Esta situación suele generar ansiedad, incertidumbre y
dudas sobre nuestro estado de salud.
NUESTRO CICLO
El ciclo menstrual, ya hablamos de
él en una de las primeras entradas de esta revista, “Hablando con propiedad”, generalmente tiene un promedio de
duración de 28 días. Pero no siempre es así, en algunas mujeres los ciclos son
más largos, en otras más cortos, a veces irregulares. En ocasiones hay pequeños
sangrados entre las menstruaciones.
¿A QUÉ SE DEBEN TODOS ESTOS CAMBIOS?
El ciclo sexual está regulado por un
sistema de retroalimentación, conocido como “eje
hipotálamo-hipofisario-gonadal”. El hipotálamo y la hipófisis son estructuras
localizadas en el sistema nervioso central, y liberan de forma pulsátil una
hormonas (GnRH, FSH, LH) que actúan estimulando la liberación de otras hormonas
a nivel de los ovarios (progesterona y estradiol, fundamentalmente).
Esta producción cíclica y ordenada
de hormonas prepara nuestro organismo para la fecundación, previa maduración
folicular ovárica, ovulación y maduración endometrial. Cuando no hay
fecundación, finaliza con la menstruación.
PRINCIPALES ALTERACIONES MENSTRUALES
Es difícil encontrar una causa única
que explique a qué se deben las alteraciones menstruales. Voy a hacer
referencia a las consultas más comunes y con ello intentar solventar el mayor
número de dudas posibles:
·
Mujer mayor de 16 años que no ha tenido nunca la regla: Sin lugar a dudas debes
realizar una consulta médica.
·
Ciclos irregulares en la pubertad y primeros años de la
menstruación: Es
una situación muy frecuente, ocurren en un alto porcentaje de chicas y obedece
en la mayoría de los casos a la inmadurez del eje
hipotálamo-hipofisario-gonadal del que os hablaba. No es patológico y no
requiere tratamiento. Con el tiempo los ciclos se normalizarán por sí solos.
·
Ciclos regulares (largos o cortos) que se convierten en
irregulares o incluso en la ausencia total de menstruación. Las causas más frecuentes suelen
ser:
1.
Funcionales: El estrés físico, psíquico, la pérdida de peso y/o cambios
en la alimentación, así como el ejercicio físico intenso, son responsables de
la mayoría de los casos de reglas irreguales. Aunque no se conoce el mecanismo
fisiopatológico exacto, está en relación con la alteración del funcionamiento
del eje hipotálamo-hipofisario-gonadal. Normalmente existe una reducción en la
secreción de la gonadotropinas (hormona secretada por la hipófisis que controla
la secreción de las hormonas sexuales), y una disminución de las
concentraciones de estradiol (un estrógeno) durante la fase folicular del ciclo
menstrual. El cortisol, que se expresa en situaciones de estrés, suele estar
elevado y las hormonas tiroideas suprimidas.
2.
Hiperprolactinemia: La prolactina es una hormona secretada también a
nivel de la hipófisis, interviene en la lactancia y sus niveles elevados pueden
inhibir la ovulación. Hay muchas circunstancias, además de la lactancia, que
favorecen el aumento de prolactina en sangre.
3.
Alteraciones tiroideas: el hipotiroidismo suele estar en
relación con la hiperprolactinemia y también es responsable de los periodos
anovulatorios de la mujer.
4.
Síndrome del ovario poliquístico (hiperandrogenismo
anovulatorio):
Es una causa frecuente de anovulación y ciclos irregulares. El tema es tan
amplio que dedicaremos una entrada sólo para él en un futuro.
La consecuencia última y principal
de estas alteraciones suele ser un fallo en la ovulación. Por ello, si deseas
una gestación, debes ponerte en manos de un especialista para normalizar tu
ciclo hormonal sexual.
Escrito por Lola C, doctora, vive en Cádiz.