Estimad@s lectores, comparto con ustedes las conclusiones de mi tesis sobre parto en casa con asistencia profesional en la Región Metropolitana. Al final de las conclusiones podrán acceder a un link y descargar la tesis.
"Parto en Casa Planificado con Asistencia Profesional: Recuperando el Protagonismo". Conclusiones.
Desde mediados de los 80´s los organismos internacionales, entre ellos la OMS, han insistido en la urgencia de revisar el modelo de atención de nacimiento, dejar de practicar intervenciones de rutina innecesarias y mejorar el trato en la atención. Ya ha pasado tres décadas de estas recomendaciones respecto al parto y nacimiento que aún no han sido integradas a la práctica hospitalaria, ni a la educación médica. Lamentablemente la puesta en práctica de la evidencia en la atención del nacimiento ha sido un proceso lento y que ha encontrado un gran número de resistencias, puesto que muchas de las prácticas respecto a la atención del parto están arraigadas culturalmente y son difíciles de cambiar.
En este contexto, la Medicina Basada en Evidencia se presenta como una gran oportunidad para cambiar el paradigma de atención del parto y nacimiento, en uno enfocado en la fisiología del parto y el respeto por las necesidades de la madre y el bebé. Cada vez hay más investigaciones que muestran los beneficios del parto fisiológico y respetado. A medida que este conocimiento se expande y llega a profesionales y a la población va creciendo la demanda por una modalidad de atención distinta a la hegemónica. Cabe destacar que en nuestro país hay muchas mujeres y familias que buscan partos medicalizados y profesionales que los ofrecen, porque les hace “sentido” cultural y responde a la información hegemónica disponible. Sin embargo, también hay mujeres, parejas y matrones/as que buscan en esta modalidad de atención del parto lo que las instituciones de salud no pueden garantizar: respeto y protagonismo. Por lo que buscan alternativas y el parto en casa planificado con asistencia profesional se presenta como una opción.
El parto en casa planificado, entonces se vuelve una oportunidad para experimentar un parto personalizado y respetado.
A través de las entrevistas, concluimos que las formas y fuentes por las cuales las mujeres y matronas adquieren información sobre los modelos de nacimiento son diversas: entrenamiento médico, experiencia de amigas y conocidas, participación en talleres de preparación la parto, participación en círculos de mujeres, experiencias propias. Además de buscar información en internet, redes sociales, cursos, seminarios, diplomados.
Las motivaciones para optar por un parto en casa, por parte de las matronas y las mujeres, derivan de una crítica al sistema de salud con orientación tecnocrática. Se vislumbra una crítica a la concepción cartesiana del cuerpo, al cuerpo como objeto y el borramiento del cuerpo, aspectos que se reflejan en el trato despersonalizado. Igualmente se manifiestan en contra del sistema patriarcal y el abuso de poder, el que ha sido perpetuado no sólo por hombres, sino que también por mujeres que siguen la lógica del androcentrismo y ejercen poder sobre las pacientes desde una visión autoritaria que las disminuye.
El hospital es percibido como un territorio limitador de las libertades personales, un lugar donde se realizan intervenciones innecesarias y existe una excesiva medicalización de los procesos de parto y nacimiento. Esto, desde el punto de vista de las entrevistadas se traduce en efectos nocivos, tanto físicos como psicológicos para la madre, el bebé, el vínculo con el bebé y la relación de pareja.
Es así como desde otra arista, los beneficios del parto en casa se transforman en una gran motivación. Englobando los beneficios del parto en casa podemos decir que éstos, desde las voces de las matronas y las mujeres, están enfocados en entregar el protagonismo a la madre, su hijo y su pareja, proteger el ambiente de factores que puedan entorpecer la evolución del trabajo de parto, favorecer el primer vínculo entre la madre y su hijo desde las primeras horas de vida a través de la promoción de la lactancia materna, el contacto piel a piel inmediato, minimizando el intervencionismo y siendo partícipes del parto las personas adecuadas para atender, contener y proteger a la mujer.
El parto en casa tiene grandes resistencias culturales, institucionales y económicas. Los familiares de las mujeres que optan por un parto en casa, en general se oponen a esta opción por encontrarla riesgosa y peligrosa. Desde la institucionalidad se ha demonizado el parto en casa y no se valida como opción. El parto en casa no forma parte de la oferta oficial de partos, no está cubierto por el servicio de salud pública y tiene un alto costo, lo que lo hace poco accesible. La búsqueda del equipo profesional, en consecuencia es una tarea muy difícil de realizar debido a estas resistencias. Esta búsqueda se realiza a través del “boca a boca”, derivación profesional, experiencias anteriores, conocimiento del trabajo de las matronas y búsqueda personal.
El acompañamiento ininterrumpido en el proceso de parto se muestra como relevante. La importancia de éste ha sido demostrada por evidencia científica y ha sido reafirmado a través del relato de las mujeres, concluyendo que el acompañamiento profesional, de la pareja y de una persona significativa otorga confianza, seguridad y contención para vivir la experiencia de parir en casa. Los participantes del parto pueden ser: matronas, doulas y acompañantes significativos como la pareja, hermanas, amigas o madres.
Las matronas que atienden partos en casa han pasado por procesos que les han permitido comprender el parto desde una visión más integral, adoptar un nuevo paradigma de atención del parto y nacimiento y transformarse en lo que denominamos como matrona profesional posmoderna, profesional con educación biomédica que combina los distintos modelos de atención, se mueve entre los distintos sistemas de salud y que busca un espacio más autónomo para ejercer su profesión. Junto a esto han surgido redes y grupos de mujeres y hombres que están generando resistencias al sistema hegemónico. Mujeres activistas que promulgan la libertad de parir, gestar y criar en libertad, hombres que promueven los nuevos modelos de paternidades, doulas que trabajan al margen del entrenamiento médico tecnocrático, matronas profesionales que se mueven entre los distintos sistemas de atención combinando lo mejor de los paradigmas de salud. Todo esto impulsado a través de redes sociales, talleres, círculos de conversación, marchas, encuentros, seminarios y todo espacio que permita visibilizar los nuevos modelos, sistemas y paradigmas basados en los valores del respeto y la integralidad del ser humano.
Las significaciones respecto al parto en casa, como se ha planteado a lo largo de esta investigación, responden a las voces de las entrevistadas. Esta significaciones generan ruido y discusión, ya que hay mujeres que creen en la medicalización del parto, que ven en la cesárea y la anestesia una conquista y que ven en el hospital el lugar más seguro en donde se puedan atender. Siguiendo a Susan Bewley (2015), profesora de obstetricia en Londres que ayudó a elaborar la guía que recomienda parir en casa y en centros de parto, hay mujeres que prefieren tener sus hijos en casa y hay que apoyarlas, así como a las mujeres que sienten mayor seguridad en el hospital, son sus derechos y no hay un modelo único adecuado para todas las mujeres. En este sentido todas las decisiones son válidas, en el marco de una sociedad con acceso a información basada en evidencia. El énfasis está entonces en devolver el protagonismo de la mujer y su familia en el parto, el respeto por la autonomía de las usuarias y matronas, y retornar a la fisiología del parto.
A nivel internacional existen distintos territorios para dar a luz, hablamos de las instituciones de salud públicas y privadas, centros de parto y las respectivas casas de las gestantes. El parto en casa es una modalidad de atención permitida y normada en gran parte del mundo desarrollado, siendo incluso parte del sistema de salud y donde las matronas tienen un importante papel profesional, pues son ellas las que se hacen cargo de la atención. Las matronas en los países desarrollados son aliadas de las mujeres y la familia, promueven el parto fisiológico y la no medicalización excesiva de los ciclos vitales de las mujeres. Sin embargo en nuestro país estamos muy alejados de esa realidad, las matronas tienen poca autonomía para atender partos fisiológicos, (al contrario de otros países donde las matronas tienen total autonomía) delegando esa responsabilidad al obstetra e incluso el parto en casa en casa ha sido perseguido y castigado desde las autoridades de salud, puesto que es considerado como un riesgo para la salud de las gestantes y sus hijos.
Sabemos que para que el parto en casa en nuestro país sea parte de la oferta de salud y esté normado, hay un largo camino que recorrer que comienza con dirigir la discusión hacia los modelos/formas de atención. Como recomienda la OMS, es necesario transitar hacia un modelo personalizado de atención del parto y nacimiento. Para conseguir esto, es necesario establecer estrategias que permitan conseguir este objetivo, como fortalecer los modelos de atención personalizados en hospitales y clínicas de nuestro país. Este fortalecimiento no sólo es un asunto de infraestructura, sino que aún más importante es lograr que los profesionales de la salud adscriban a este modelo. Es por esto que se debe realizar un cambio en el entrenamiento médico que está orientado hacia la tecnocracia y abrir la atención hacia otros modelos como el humanista y holístico. Las mallas curriculares de las carreras de obstetricia y ginecología están basadas en ramos científicos, y sólo un par tienen enfoques sociales, culturales y psicológicos, se propone enfatizar en los ámbitos de salud sexual y reproductiva, incorporando la perspectiva de género y educar en la fisiología del parto tanto a los estudiantes, futuros estudiantes y a los usuarios.
Una estrategia a mediano plazo es promover la construcción de centros de parto que se muestran como puentes entre el hospital y la casa y que podría llevar a la posibilidad de validar en un futuro los partos en casa. Es un largo camino, que es necesario transitar. Las matronas profesionales que atienden partos en casa tienen la posibilidad de realizar la mejor atención obstétrica basada en lo mejor de los principios de los modelos de atención tecnocrático, humanista y holístico.
Con respecto al proceso de investigación, hubo limitaciones que no permitieron incluir visiones tan importantes como la del padre. Es por esto que se propone para futuras investigaciones atender la visión del padre, la familia, indagar en otros actores profesionales como las matronas que no están de acuerdo con esta práctica o los obstetras en contra o a favor, levantar información cuantitativa para conocer a través de los datos los índices del trabajo de las matronas, que como ya sabemos promueven el parto fisiológico. Todas estas miradas y metodologías podrán permitirán generar un “mapa” del parto en casa que nos permita saber dónde estamos y a dónde queremos ir.
Consideramos que el momento que está viviendo nuestro país es propicio para visibilizar lo que está pasando respecto a la demanda de las usuarias y desde el Estado hacerse cargo de entregar opciones para mujeres que buscan su protagonismo, autonomía y respeto.
Autora: Carla Ramírez Reyes, antropóloga social Universidad de Chile.
Contacto: juntoalamujer@gmail.com
Link descarga tesis: https://drive.google.com/file/d/0B85oODf0kespcUdEQUZWYXd3dDg/view?pli=1